domingo, 8 de noviembre de 2009

El choque

El choque de un taxista, me hizo caer en cuenta sobre la realidad social y política boliviana; y para que se entienda, paso a relatar el incidente.

Ingresaba por la avenida Piraí, del cuarto al tercer anillo de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra; venía por mano izquierda, porque como los colectivos suelen detenerse cada vez que el pasajero dice "parada", la vía menos frenada es la izquierda. Mientras circulaba por dicha avenida, veía que un taxista costuraba la calle, en su afán de ir más rápido. Los vehículos que venían por el carril izquierdo, le cerraban el paso, porque la cola de autos era larga y porque el fulano, sin señales de cambiar de carril, pretendía que le abrieran paso, con la sola insinuación de la trompa de su taxi.

Al ingresar a la rotonda del tercer anillo externo, al lado del mercado Abasto, de pronto fui cercada por otro taxi que se "metió" a la rotonda desde mi izquierda, dejándome apretada entre el costurero de la calle y él; frené y en ese breve instante de cálculo de los espacios y las maniobras, de los unos y los otros, el taxista costurero de la calle, especuló sobre el cuándo me detendría; lamentablemente para ambos, mi frenada no fue coincidente con su decisión de rebasarme de derecha a izquierda y se agarró un raspón de unos 30 cm o más (no recuerdo)

Las vociferaciones del hombre, más el tumulto de la gente que se enganchaba con el problema, me hizo acuerdo del dicho que dice: "el camba (como cualquier otro colectivo social) reclama, para que no le llamen la atención" y me hizo acuerdo también, de los episodios políticos y sociales, en los que los protagonistas apuestan por que el que más grite, más rápido conquista lo que quiere.

Yo, ilusa, creída que la policía vería la maniobra, la trayectoria de la raspada, el inicio y final de la raspada y resolvería que el taxista era el que me/se había chocado, no acepté el "trato" que me ofrecía el taxista costurero de la calle: "arreglemos nomás".

El taxista costurero de la calle, los agentes de mi seguro, el policía y yo, estábamos ahí en la comisaría a punto de resolver el choque. El agente me pidió que ingresara mi vehículo al estacionamiento de la Policía, mientras observaba cómo en una sola maniobra estacioné mi camioneta, mientras que le pedía lo propio al taxista costurero de la calle, quien teniendo toda la mitad del parqueo hizo como 5 maniobras para estacionar su vehículos de manera decente. Me reí: todavía creía que la razón y la lógica, mandaría en estos temas.

Ya en la oficina, tanto la policía como los agentes de mi seguro, me explicaron que lo más sencillo, menos engorroso y barato, sería que mi seguro reconozca el choque nomás, porque, he aquí mi sorpresa "el taxista no tiene ni SOAT, pobre hombre".

Junto con mi cara, la sorpresa y el primer pensamiento: "estoy en medio de una conspiración masculina"; luego pensé, quizás no expliqué bien el tema, por lo que insistí en la reconstrucción del accidente, al que accedió la policía a través de unos autitos y tableros de simulacro de posibilidades de accidentes de vías de tránsito que tienen.

Entre entradas y salidas de los policías, el taxista y los del seguro, yo perdida en el escenario, los procedimientos, la cultura y el "así se hace", entendí y cedí: "sino va a tener que dejar su vehículo unos 2 a 3 días, después le harán un examen de alcoholemia, otro de conducción y quizás el trámite salga más caro que la multa (léase gastos administrativos de tránsito)". Pagué "la multa", que obviamente resultó ser más cara para mí, porque no era una "pobre taxista", ah! y además tenía el seguro que cubría todo.

Ahí descubría la primera verdad que me había sido velada: el seguro no es para quien lo contrata, sino para quien nos agrede.

He aquí mis otras conclusión de la situación:
1. No importa la mala, prohibida y hasta peligrosa maniobra previa al accidente, a quien le imputan el costo final, es a quien puede pagar el desastre.

2. Las disculpas son siempre para el que peligrosamente conduce un vehículo público y las consecuencias o la factura a pagar, para los que los sufrimos como vecinos de las calles.

3. Las reglas (sean de tránsito o de lo que se les antoje) son eso: un adorno con telarañas en alguna biblioteca "pujusó" (llena de moho en cruceño).

4. La impunidad es para quien no tiene seguro contra accidentes, licencia, habilidad o idoneidad para conducir.

5. Si te hacés el canchero apelando a la lógica, razón, leyes, normas de tránsito, o lo que se les ocurra de regla, terminás de píii...tudo

Cualquier similitud con la realidad, es mera casualidad... ya me deprimí... hasta la próxima.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Bolivia de elecciones y en discursos

La crisis que supuso la irrupción del discurso de los movimientos sociales, sobre los hegemónicos de poder neoliberal (desfalleciente, desgastado, desportillado, agotado y monótono) en estos últimos 5 años, no sólo los encontró (a los neoliberales) desnudos de contra-argumentos, sino que además desveló la trama hegemónica de construcción de realidad que tejían en cada elección nacional, reforzando un sistema democrático enano, famélico y esquizoide.

Enano porque no estaba a la altura de la realidad boliviana (una sociedad sobreviviente y un gobernante rentista, explotador); famélico porque se alimentaba de una dieta hipocalórica en proyecto nacional y participación democrática; y esquizoide porque negaba legitimidad a quien le había legitimado poder, cuando la reciprocidad es constitutiva y evidente.

Lo curioso es que a pesar de la dialéctica propuesta entre la hegemonía en agonía y la nueva hegemonía insurgente, el discurso tampoco se materializó en definición inclusiva de la realidad, sino que permaneció encerrada en los mismo tabúes, rituales y privilegios del discurso y dispositivos hegemónico de poder, del que renegaba.

De esta campaña electoral 2009, veo repetir los rituales de ironía, privilegio, impunidad y desaprensión por lo nacional. Veo el mismo desprecio por lo que consideran "periferia" del poder; veo la misma subestimación de inteligencia y memoria hacia los que les confieren legitimación.

Veo la misma estrategia y dispositivo de poder extorsivo y excluyente, inclusive en el voto que se nos pide para legitimarlos en el poder. Muchos bolivianos asistiremos a la elección nacional (de presidente y parlamentarios), ya sea con el voto consigna, o el ta-te-tí de la última encuesta o cantito que más nos quedó retumbando en la cabeza; porque nuestro sistema democrático, no nos permite otra opción más que la de votar por el menos peor.

Votarán por Reyes Villa, quienes votan contra Morales; votarán por Doria Medina, porque no les alcanza para apoyar al bombón y al cerebro autonomista Fernández; votarán por Joaquino o Loayza, por mantener la convicción socialista, pero es un voto no-Morales también; votarán por Morales-Lineras para que siga la "incomodidad" de los neoliberales que sobrevivieron al desbande y al camuflaje: sino miren al gabinete de Gobierno: sumarán las filas de los asesores despechados del poder.

Del proceso de cambio esperé la subversión de los valores neoliberales, por los sociales: de inclusión de lo que neoliberalmente se había estigmatizado y puesto en el cajón del tabú, como periférico, molesto, incómodo, digno de ocultar, bloquear, desarticular, corromper para debilitar y acallar en los procedimientos que ponen en circulación, los discursos hegemónicos.

Del proceso de cambio esperé, más allá de la nacionalización que nos negaron con verdades a medias, la subversión de los tabúes que nos hacen resentir al otro; los tabúes que no nos dejan madurar como sociedad; los tabúes de los temas tabúes, para que con humor, crítica y proposición, sepamos sobreponernos a los obtusos discursos inmediatistas, hormonales, fanáticos y prejuiciosos que construyen los discursos que se mediatizan.

Del proceso de cambio esperé la subversión de los rituales de circunstancia del discurso, menos hipócrita a la hora de repartir y recibir beneficios y privilegios.

Del proceso de cambio esperé la subversión del privilegio y exclusividad del poder hegemónico, para la socialización y mediatización de los discursos; porque al final, también demostró que lo que le interesaba era hacerse del centro de poder, para definir su periferia; la consigna seguía siendo: información es poder y quien mediatiza primero, define la realidad social.

Se sabía que la resistencia a ceder la hegemonía de poder neoliberal, sería deshonrosa; pero la deshonra no se desarticula con perversión.

Con cada día, con cada hecho, con cada referencia semántica y semiótica de construcción de la realidad, más dibujado y claro me quedaba el traje a medida que se tejieron las ongs, que también obedecen a intereses internacionales. Sin ir muy lejos, la propuesta de kilombo de 36 naciones, donde cada una vivirá en su Babel de autonomías (único experimento desquiciado del planeta), sólo favorece a quien el desorden le es funcional. Sino tendríamos que aceptar que Sudamérica está compuesta por 513 naciones y no por 12 países y 4 dependencias (Guyana francesa, Islas Malvinas, Islas Georgias y Sandwich del Sur) como hasta ahora.

A los procesos de exclusión a los que nos había acostumbrado la hegemonía de poder neoliberal, se le suma ahora la exclusión por descrédito, nominación y suplantación.

Cambiamos asesores estafadores, por asesores estafadores despechados del neoliberalismo: igualados en sus propósitos y deseos, tras los dispositivos de poder y el botín (tesoro). Cambiamos marginalidad y periferia, por rechazo y separación, sin que haya cambiado lo sustancial, apenas una semántica por otra.

Esa lastimosa línea de separación entre hegemonía neoliberal y periferia social que existía, se alimentaba de discursos y se mediatizaba idiotamente bajo un libreto de realidad; en la actualidad, la línea no se ha borrado, actúa de otra manera, en otras líneas y en otras instituciones, pero con efectos iguales. Se mediatizan por medio de proposiciones. Proposiciones dichas y mediatizadas por aquí, proposiciones dichas y mediatizadas por allá, imperceptiblemente solapando un sistema coactivo de exclusión de quien construye una realidad que nos quiere imponer, porque supone el ejercicio sin sobresaltos del poder.

lunes, 31 de agosto de 2009

Sinfonía feudalizada

La escala “do, re, mi” no llegó mas que hasta el “fa” (Frente Amplio) y de ahí, todos hicieron fá, la, la, la, la; la, lá, la, lá, la.

Muchos príncipes y ninguno con peso específico. Muchos príncipes y ninguno con valor significativamente venal (sobornable), para fundamentar fidelidad entre ellos. Tampoco podía esperarse que lograran consolidar un sistema de adjudicación de favores (con una red de privilegios medianamente organizada) porque los valores de los candidatos no daban sumatoria alguna.

Por último, el insulto pasó por la suposición de que el pueblo boliviano (indígenas y mestizos) , descontentos con el status quo (Quintana, Lineras, Rada, San Miguel, Arce Catacora, etc.) optarían ("por sé", como si fuera condición de “oposición”), por cualquier aparato que le pongan al frente.

Ni siquiera mostraron respeto por quienes esperában un candidato de “oposición” a Evo Morales. Como buenos señores medievales, cada uno especuló (y aún especula) sobre su posición en la Bolivia feudal en la que vivimos; lo cual trae a colación la hipótesis (que seguirá siendo temario de discursos mediatizados) sobre la ingobernabilidad del administrador del Estado (o lo que quede de él, después del desmembramiento en 36 naciones)

Los únicos que permancerán felices: incólume, insondable e infinítamente felices, serán los violentos que florecen en el bajo feudalismo y que nuevamente nos impondran la esquizofrenia de vivir bajo una red de privilegios, con su sistema de adjudicación de favores feudales, legitimado desde la democracia del voto universal.

El nuevo Estado boliviano, seguirá consolidándose bajo la complicidad de quienes dicen representar a las minorías y los marginados (los neo-neo-liberales con su rostro indígena de márketing internacional), en beneficio de esa red de privilegios y sistema de adjudicación de favores.

El nuevo Estado boliviano, irá consolidando su papel represor, su ser garante de la dominación del capital y al mismo tiempo (he aquí otra de las esquizofrenias de este sistema feudal imponente) su imagen de organizador del consenso de la sociedad civil que optó por él (sistema de gobierno y Estado)

Bajo esta perspectiva, la opción Beethoven sería la más saludable; digo, para evitar el concierto desorejado.

viernes, 28 de agosto de 2009

La versión en reversa

Recuerdo haber pensado (en la época en la que la denominada “media luna” dominaba el escenario político – discursivo): ¿cómo terminará el tema de la Refundación de Bolivia?; así como va, ¿dónde gobernará Evo Morales: en La Paz, Oruro y Potosí solamente?

Recuerdo haber advertido también, a colegas y amigos, que si las reivindicaciones del oriente (la federalización del Estado boliviano) no subían a la superficie, quería decir que otro objetivo la definía y que terminaría mal (para todos), porque se instalaría la intolerancia en todas sus expresiones.

Observando esta semana las campañas políticas, con miras a las elecciones de diciembre, (que de política no tiene nada porque es un circo gigante sin carpa: donde se ve todo el desorden, la improvisación y las negociaciones del orden de la función), me llama la atención la misma actitud “intolerante” y “separatista” (como la llamarían los socios–ministros–arrependitos–del–neoliberalismo del Gobierno nacional) a “cierta” dirigencia alteña y paceña, que impide la campaña a partidos políticos que no simpatizan con el MAS.

¿En qué momento rompimos el espejo, ¿quién lo rompió?, ¿a quién beneficia el que tengamos el espejo roto?

“Siento” que Bolivia es sólo occidente, no oriente, aunque sean iguales y se conduzcan de la misma manera.

“Siento” que la descalificación del adversario, no es suficiente para justificar la misma actitud en nuestros actuales gobernantes.

“Siento” que me resisto a esta versión en reversa, de la malicia y perversidad con la que llegamos (a la cúspide) con Sánchez de Lozada.

Bolu-frases 2

"Mire, no tengo tiempo ahora para este tema... me están esperando para almorzar..." (Rubén Costas, Prefecto del Departamento Santa Cruz, ante la pregunta periodística sobre los últimos hechos delictivos violentos, que cuestionan la ineficiencia policial y la inexistencia de un Programa de Seguridad Ciudadana)

Lobectomía total...

miércoles, 26 de agosto de 2009

Geografía, agricultura y colonización

A mi entender, la realidad agrícola de los países de Sudamérica (desde Ecuador hasta Argentina, exceptuando Colombia y Venezuela que forman parte de la geopolítica norteamericana), no sólo adolecemos de una política agrícola a largo plazo (conservacionista), sino que además, tenemos autoridades proclives a engancharse (como un can-can), en cuanta especulación y usura se atraviese por el escritorio; y de ahí, una diarrea de discursos mediocres, que rayan en el insulto a la inteligencia.

Veamos algunos números que circulan por Internet.

China produce más de 15 millones de toneladas de soya, sobre una superficie apta para la agricultura del 9% de su territorio y dice estar dispuesta a importar 42 millones toneladas de esta oleaginosa.

Hasta hace 16 años atrás, el país asiático se auto-abastecía, pero con el cambio de hábito alimenticio, influenciado por el modo occidental de comer carnes, la demanda de torta de soya aumentó.

Como consecuencia de ello, se conformaron grandes grupos de exportadores sudamericanos, dispuestos a satisfacer tamaña voracidad. Compuestos por Argentina, Brasil y Uruguay (ésta última, sucursal de las empresas soyeras argentinas) pasamos a sufrir la chinodependitis, la soyadependitis, la transgenodependitis y el glifosatotitis.

China importa de los países sudamericanos (en la actualidad), más de 38 millones de toneladas (más del 40% de la demanda mundial)

Argentina destina más de 14 millones de hectáreas a la siembra de soya (2/3 partes de sus exportaciones) a China, lo que supone más de $us 6 mil millones de ingresos, sobre los que participa el gobierno argentino (por retenciones), en unos $us 1.300 millones.

Brasil destina más de 20 millones de hectáreas y no le importa recorrer hasta 1.000 kilómetros en caravanas de camiones, desde los centros de producción a los puertos.

Sumado a ello, está la creciente demanda de combustibles en base a soya y caña (biodiésel en Argentina y bioetanol en Brasil), de la que nosotros, como buenos hermano-menor que somos, nos hemos puesto también a la tarea de remedarlos de manera grosera y patética.

Este es el escenario donde se cocina la soya; ahora, démosle una mirada a la olla y a sus ingredientes.


Si China aplica como en el 2004, medidas fitosanitarias a sus importaciones de soya (muy al estilo occidental de las medidas proteccionistas para hacer bajar precios a su conveniencia, antes que a una cuestión de conciencia ética y de salubridad pública), las compañías navieras que transportan la soya, especulan (“costo de oportunidad”) y el precio para el agricultor oscila, como el índice inflacionario para la economía productora de soya.

Si Europa decide reducir el subsidio a los agricultores y productores de leche (como amenaza cada vez que se le sube el precio de la soya), la demanda de la oleaginosa para las vacas (que se alimentan de la torta sudamericana), disminuiría y los precios caerían en detrimento del productor, afectando el índice inflacionario del país productor de soya.

Cualquiera que sea la ecuación, el término encerrado en el paréntesis con el signo menos por delante, pierde.


En esta olla, intervienen también otros ingredientes especuladores, que se sumaron a la globalización de la locura acumulativa de capital: están los fondos de inversión (pensiones); la “firmeza” del dólar (que vale lo que dice porque él lo dice y sin importar si tiene oro de reserva, o no); la subida del petróleo (combustible que compite con los biocombustibles) y las condiciones climáticas que favorecen la campaña agrícola en EEUU (el stock como variable de regulación de los precios de los commodities internacionales)

En cualquiera de estas ecuaciones, la práctica agrícola boliviana, posterior al ingreso a la locura de las bolsas internacionales de granos, terminó con la horticultura, el trigo, el maíz y la leche no globalizados; además, se suma la política gubernamental actual (porque le tocó) que fomenta la expansión de la frontera agrícola, en detrimento de los bosques naturales, con una promesa “inferida” de que la soya podría mejorar los ingresos de su público-objetivo.

Nuestras actuales autoridades nacionales, han ingresado al terreno de la práctica especulativa del discurso, desde la pretensión de dar, una especie de “solución económico – demagógica” a los nuevos relocalizados compuestos por mineros y pauperizados campesinos, con la promesa implícita (por inferencia), que cabalga sobre un discurso detractor de la oligarquía soyera-cruceña, afirmando que la soya, podría mejorar sus ingresos y acercarlos al paraíso terrenal.

No es de extrañar entonces, la difusión de notas periodísticas, en las que se informa (sin remordimiento, ni conciencia), que la razón de Estado, ahora, considera sacrificables 200 mil hectáreas (has) de bosque certificado, a favor del tipo de colonización planteado por el actual gobierno en el oriente boliviano.

Lo que me temo es que, nos atoremos con la abundancia de grano de soya, que nos quede seca la garganta por falta de agua y que suframos de constipación, porque no disponemos de infraestructura, ni para almacenar, ni para movilizar la producción.

Bolu-frases de la semana

No se puede dejar de mencionar las bolu-frases de lo que va de la semana; frases que al parecer, irán in cresscendo a medida que nos acerquemos a la fecha fatídica de diciembre.

Frase 1: “En la ciudad de El Alto no se va (a) permitir ninguna proclamación ni apertura de casas de campaña de diferentes partidos neoliberales” (Secretario ejecutivo de la COR alteña, Édgar Patana, en el marco del denominado “Pacto de unidad estratégica por el proceso de cambio y el desarrollo de El Alto”, suscrito por Fejuve El Alto y COR El Alto, que se suma a lo dicho por campesinos de las provincias Aroma y Omasuyos”

El estilo rimbombante y hueco de los nombres que le ponen a los procesos sociales, junto a la intolerancia de la extrema derecha oriental, parecen sumar adeptos al otro lado de la línea, por el lado de la izquierda más pobre, en El Alto.

Frase 1a: “El gobierno garantizará los actos proselitistas en El Alto” Ministro de Gobierno, Alfredo Rada.

Los señores feudales brotan como hongos en las campañas electorales y los funcionarios públicos, exponen su ignorancia sobre lo político y la administración de la cosa pública.

Frase 2: “Al primer semestre de este año, la economía boliviana creció 3,11%; esta tasa de crecimiento se dio en un contexto internacional en el que se registra un deterioro en las economías de Estados Unidos, Europa y América Latina” (Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luís Arce)

En cambio, para el Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento a marzo del presente año del Producto Interno Bruto (PIB), es del 2,11%. Cabe recordar que el PIB, es el valor total de la producción de un país durante un periodo de tiempo; es la capacidad de flujo de inversión y producción de un país, que no contabiliza ni el trabajo informal, ni el narcotráfico.

Frase 3: “Las tratativas con dos ONG están bastante avanzadas y a partir del próximo mes esperamos que ya estén operando” (Pamela Salces, gerente de segundo piso del Banco de Desarrollo Productivo – BDP)

Los recursos del Fideicomiso de Desarrollo Productivo (FDP) dispuestos por el Gobierno nacional, suman $us 50 millones y será destinados, según la funcionaria, a 15.237 posibles beneficiarios entre pequeños y microproductores.

¿Será alguna nueva política de Estado, que permitirá a cualquier agrupación, participar de la dinámica bancaria?, ¿quién se encargará de la fiscalización de esta actividad?, ¿crearán un nuevo tipo de Super?

Frase 4: “Si de aquí en tres años lanzamos nuestro satélite con apoyo de ustedes vamos a conseguir que ese satélite se llame Tupac Katari, será histórico por supuesto en homenaje a la lucha de nuestros antepasados” (Evo Morales Ayma, Presidente Constitucional de Bolivia)

Cómo se parece al discurso de campaña de Carlos Saúl Menen, en la Argentina de principios del siglo 21: http://www.youtube.com/watch?v=r-cmAEqsyJc

Frase 4a: “Quisiera que en cada casa del campo tengamos internet, computadoras, para eso obligado a pensar que Bolivia tenga su propio satélite. Desde ayer hemos redactado una carta dirigida a la Unión Internacional de Telecomunicación para que nos dote un espacio, una órbita propia en el espacio para que Bolivia tenga su propio satélite” (Evo Morales Ayma, Presidente Constitucional de Bolivia)

Internet, sólo internet… no importan: la comida, la vivienda salubre y con servicios básicos, tampoco la existencia de caminos para vender productos, ni mercados con precios que no obliguen a los campesinos y a productores a vivir con lo justo… no, Internet; porque la brecha tecnológica “nos obliga” a pensar en un satélite! de $us. 300 millones.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Bolivia: sentando soberanía

Más allá de la absurda polémica sobre el “acarreo con fines electoralistas” de los campesinos a Pando, como han etiquetado tanto la oposición al Gobierno de Evo Morales, como los medios de comunicación social (proclives a las globalizaciones), los números suministrados por el INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria), no cierran y me asalta una duda, casi existencial.

Los números que no cierran son estos: según Juan Carlos Rojas, Director nacional del INRA, informó a la prensa que en el departamento Pando, se determinó distribuir de a 75 hectáreas (has.) por familia, hoy dijo que a las 350 familias del Chapare, asentadas en el municipio de Santa Rosa de Abuná, se les dotará de 44.000 has; esto implica (350 familias por 75 has.) 26.250 has.

Según estos números, existirían unas 17.750 has de diferencia, o si se quiere un adicional (a las 75 has. dotadas a cada familia) de 50,7 has. para cada una.

Más adelante, la autoridad nacional agraria, aseguró que a otro grupo de 150 familias, se les dotará de 14.000 has. en el municipio de Nueva Esperanza; lo que hace (150 x 75 has. por familia) un total de 11.250, de modo que hay unas 2.750 has. que no se sabe a qué término matemático se le suman.

En esta observación de números, no hablo sobre el “acarreo de personas”, (términos que denigran a quienes lo pronuncian y a los nominados), tampoco de que sean “collas o cambas” (apelaciones sentimentaloides cuyo único propósito es conseguir adhesión al discurso), hablo de los números que simplemente no cierran: o al periodista se les escapó algún grupo humano, o la autoridad nacional no sumó todos los términos, o no repartió equitativamente, u otra cosa que no tenemos ni idea qué podrá ser.

Finalmente, mi duda existencial entre tanto discurso absurdo: la gente que migró, en el siglo 19 y el 20, a los departamentos Beni y Pando, ¿no sentaron soberanía?, o ¿qué sentaron? Ese grupo de pioneros, ¿recibió algún tipo de apoyo, o incentivo económico/ social, por parte del Gobierno nacional de turno para continuar con el "asentamiento de soberanía nacional" hasta hoy?, ¿existió alguna vez, alguna política de “asentamiento de soberanía” con algún criterio sobre recursos naturales y/o sobre frontera agrícola?

Es una inmadurez y termina siendo una auto-limitación (mental y política), el decir que aquello no fue sentar soberanía y esto sí; porque terminamos por negar lo que pretendemos construir mediante el discurso.

Como corolaria a esta duda existencial, una otra pregunta: ¿cuál es el objetivo de este repentino “sentar soberanía” (propio de los entusiasmos compulsivos que promueven subdesarrollo acelerado)?, ¿acaso es ése el objetivo: promover subdesarrollo acelerado?, ¿trasladar subdesarrollo a las fronteras?, ¿para qué?, ¿por qué?.

Son preguntas que me quedan en el aire... Acepto sugerencias.

jueves, 2 de julio de 2009

Resumen previo a las vacaciones

Con el ánimo de quien ya se toma unas vacaciones (mezcla de hartazgo y entusiasmo por los nuevos aires), quería dejar en el blog, algunas síntesis de las semánticas de los discursos mediatizados hasta ahora.
1. La primera conclusión: El subdesarrollo no es gratuito; es un esfuerzo colectivo por ser ineficientes, que se acelera con el entusiasmo compulsivo con que responden las autoridades de Gobierno (nacional, departamental y municipal) a las necesidades y expectativas de los ciudadanos.
2. El coeficiente intelectual del presidente Evo Morales, es igual y directamente proporcional al coeficiente intelectual de Rubén Costas (Prefecto de Santa Cruz) o viceversa.
3. Bolivia ha dejado muestras sobradas, en estos últimos años, de su vocación y tendencia por el desorden, la indisciplina y la ilegalidad (in cresscendo), tanto al nivel nacional, como departamental y municipal. Los ejemplos sobran y hastían, porque no prosperan, ni siquiera en el perfeccionamiento del aparato o los dispositivos de indisciplina o ilegalidad: son burdos, ordinarios, crasos, vulgares.
4. Las estrategias y contra-estrategias de los Gobiernos nacional y departamental, sobre las competencias y responsabilidad en temas de seguridad ciudadana, salud pública y educación, no sólo se han convertido en el escenario de extorsión, chantaje y secuestro del ciudadano, sino que además son el ejemplo patético de un país diseñado para boicotear.
5. Las próximas elecciones, no variarán con relación a las del 2003, porque la gente sigue votando por el menor mal; porque la gente es obligada a votar, a sabiendas de que el resultado es el que menos importa, la máquina de los viejos y nuevos escenarios de poder (analógico y digital) se preparan para la “legitimación” de su poder, desde la complicidad obligada del ciudadano votante, el tercero excluído de la cosa pública.
6. Repetiremos las elecciones de la “papeleta multicolor y multisigno”, porque la “oposición” (si así se puede llamar) sólo encontró como único sistema de debilitamiento de la figura (semántica y hermenéuticamente hablando) del Presidente Morales, la teoría de los vasos comunicantes: mientras más candidatos haya, el caudal de votos indecisos, blancos y nulos, podrán aumentar (por el principio físico) a cualquiera de los candidatos que se presenten. Los engendros, son de lo más patético y hasta grotescos, como por ejemplo el bombón y la gil.
7. Santa Cruz es el departamento más desprotegido por sus autoridades municipales, departamentales y nacionales. Y la mayor desolación, como el peor paisaje desértico y desolado que pueden ocasionar un terremoto, una guerra nuclear o la peste, son los discursos que nos azotan cotidianamente a través de los medios masivos de comunicación, que se difunden sin pudor, ni ética, ni criterio periodístico.
La pregunta que me asalta ahora es: ¿hasta cuánto puede una comunidad o sociedad, aguantar este tipo de agresiones?, ¿nos acostumbraremos a este nivel de indefensión?, ¿estaremos en un proceso de castración que no vemos ni percibimos? Son preguntas que quizás me acompañen en estas vacaciones.

jueves, 25 de junio de 2009

Bolivia de elecciones

Bolivia es un escenario, permanente, de lucha: de poder, de campos de poder, de hegemonía e insurrección de nuevas hegemonías, de periferias en procura de hacerse hegemónicas y de centros en estrés, por no caer en la periferia.

Y el escenario donde se construyen, se hacen realidad estas confrontaciones, son los discursos sociales. Pero a los discursos sociales, dichos entre amigos, proferidos en el cafecito, escritos en un blog, o enviados por correo electrónico, les hace falta la mediación para hacerse socialización y aquí es donde ingresan los medios de comunicación, porque son vehículo, canal por donde se propala la doxa que pretende perpetuarse en el imaginario colectivo, en calidad de realidad.

La mediatización se hace en formato de: noticia, editorial, crónica amarillenta y hasta adoctrinamiento, persistente y cotidiano, por medio de la agenda periodística y la propaganda con cara publicitaria, o programa televisivo de análisis unívoco, unidireccional, casi como un descenso de los 10 mandamientos sobre un pueblo pecaminoso que espera castigo, mortaja y represión.

Lo curioso de lo que hasta ahora he visto es: políticos y empresarios, que siguen hablando desde la “pobreza”, como la prioridad nacional; cívicos del oriente y sus adherencias, que machacan con la condición sine qua non para el “desarrollo” de Bolivia, desde las “autonomías departamentales”; y los movimientos sociales, que argumentan la atomización de Bolivia con el experimento de las “36 naciones”, como el reconocimiento y otorgación de escenarios y espacios de participación política y social, casi como el pago de la deuda interna.

Todos tienen en común: la noción previa (parcial, no holística, tampoco filosófica) del objeto y sujeto del momento histórico que transitamos; y quizás en ello estribe nuestra negación a la madurez política, a nuestra pereza para la construcción social y colectiva del ser boliviano.

Todos tienen en común el resultado nulo, por la persistencia en el boicot, como ethos político, económico y social, que entre paréntesis forma parte del manual de dominación para Bolivia, que manejan los interesados en nuestros recursos naturales.

Todos tienen en común el vaciamiento del contenido, la consistencia y procedencia de la cultura boliviana (léase historia, producción y convivencia social)

Todos tiene en común el adormecimiento que producen con sus discursos que promueven el odio y los prejuicios.

La sensación que tengo es que estamos perdidos, desorientados, a la deriva: en el lugar, el objetivo y el instrumento para hacer “algo”. Nos anima un entusiasmo compulsivo. Porque hasta ese “algo” que tendríamos que estar haciendo, después del tope al que llegamos con el manoseo del ejercicio democrático y el desvalijamiento que significaron los gobiernos hasta Sánchez de Lozada, ese “algo” también se diluyó entre tanto interés individual.

Una peor condición a ésta que acabo de mencionar, es la inmovilidad. Inmovilidad para recordar la historia, para producir, para cosechar, para alimentar, para exportar, parar pensar y actuar colectivamente como bolivianos (no como paceños, cruceños, pandinos, etc)

Lo triste del panorama, es que los medios (prensa, televisión y radio) aportan al caudal del boicot y la parálisis; no sé si por cuestión de supervivencia del periodista, sumada a la imposición del accionista, que a su vez puede ser por supervivencia o imposición de alguien más y así sucesivamente; o por ignorancia completa de la alquimia que poseen (en sí mismos) los medios de comunicación, en la construcción del real social.

A este panorama de construcción de la realidad, desde los dispositivos discursivos de “pobreza”, “autonomía”, “36 naciones con autonomía plena”, debemos añadir la campaña por alcanzar la presidencia de la república (a quien la escribo con minúscula, porque el concepto ha sido desterrado en la nueva Constitución Política del Estado, para dar paso al de Estado Plurinacional)

La campaña apenas comienza y por lo que se vé, no habrá nada nuevo bajo el sol (y no es el mito del eterno retorno: es peor) Lo que sí se repite, es esa nueva idea, instalada: después de lo desastroso que significó el experimento político oriental en los gobiernos de Jaime Paz Zamora y Gonzalo Sánchez de Lozada, tal, occidente es –por naturaleza– el idóneo para definir lo político en Bolivia, mientras que al oriente, le corresponde el financiamiento de los candidatos occidentales que aparezcan.

Sobra decir que reforzaremos en esta campaña, al márgen de los candidatos y los resultados, el ethos del boicot y la parálisis. Qué lástima.

lunes, 23 de marzo de 2009

23 de marzo

En un acto oficial, pasaron por enésima vez -conmerando la pérdida de territorio boliviano en la Guerra del Pacífico- las cenizas de Eduardo Avaroa.

El hecho no deja de ser sintomático: por un lado, por la reiteración del ritual hipócrita, frente a la necesidad histórica boliviana de tener acceso al mar, sobre la que ningún Gobierno nacional, ni FFAA., asumen ni responsabilidad, ni empeño; por otro lado, por lo patético que resulta el ritual en sí: trasladar una cajita de cenizas de un “héroe” cuya talla todavía se mantiene bajo el tabú del tema.

Toda la geopolítica marítima boliviana, reducida a una cajita de cenizas de Eduardo Avaroa, que pasea, con pompa y fanfarria incluida, todos los 22 de marzo, indefectiblemente, en un ritual machaconamente reforzador de lo que implica en el imaginario colectivo y en el sentido social de construcción de la realidad geopolítica y política de nuestras autoridades.

Las patéticas cenizas de un personaje solitario y ausente de contenido y narrativa; diluyente en el análisis de su contenido histórico; un nombre no oficial de ningún organismo de Defensa del Estado, lo que lo hace más bochornoso para el acto conmemorativo y el ritual de quienes lo convocan y lo ejecutan.

130 años de avance insignificativo en procura de recuperar la costa pacífica, excepto la reiteración del ritual de las cenizas que se pasean por calles y avenidas, todos los 22 o 23 de marzo de cada año.

130 años de arrastrar vergüenza, que caben en una cajita de cenizas... por lo menos hemos logrado que Chile nos pague el 50% del agua del Silala que consume desde hace ñaupas; en fin, otra fecha para recordar.

jueves, 12 de marzo de 2009

Con relación de 5 a 1

Cuando las personas “se sacan”, suelen ser casos de psicología o psiquiatría; cuando los gobernantes se sacan –en Bolivia–, les toca “un comité de ética” formado por ellos mismos, o el largo, escabroso e infinito proceso del “juicio de responsabilidades”, con más entradas (en todos los sentidos) que salidas y un eterno sentimiento a nada.

Creo que entre las prácticas políticas más dañino para el colectivo social boliviano, es el cinismo y la apología del delito que últimamente practican las autoridades municipales, departamentales y nacionales.

Desde Percy Dengue Dengue, hasta las “explicaciones”, razones o justificaciones de la toma de la residencia Cárdenas, las construcciones discursivas de estos políticos, deberían ser objeto de estudio de semiólogos (por lo creativo de la construcción de la realidad desde el discurso), de psicólogos y psiquiatras (por lo intrincado de las relaciones morbosas que nos plantean a los ciudadanos)

Ya lo decía el bigotón Azcargorta: “como se juega en el fútbol, se vive”; y si es como nos fue con el seleccionado de México (5 para los charros y 1 para los bolis) sin que medie campeonato, precampeonato, o eliminatoria (nunca superamos las eliminatorias), con razón nos la charlan los técnicos.

Una de dos: o cambiamos de deporte favorito, o nunca más asistimos a los partidos de fútbol, hasta que los jugadores sean profesionales y respeten a la hinchada.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Percy ptztztz: Dengue, dengue

No sé de qué se sorprende la gente, con las declaraciones del Alcalde que tenemos en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra; capital que ahora deberá llamarse Santa Cruz del Dengue... camba blandengue.

Este personaje incrustado en la Alcaldía, no sólo monta un show de desquiciamiento para decir lo que se le sale por la boca sin ningún atajo; sino que además –como sus exabruptos– desborda en INEPTITUD por los canales de drenaje: maternidad del Dengue y los basureros municipales: agujeros negros de sanidad y salubridad pública.

Las bellacadas, las onomatopeyas denigrantes, los manoseos de Percy, que buscan intimidar al periodista para que no le haga preguntas molestas o reveladoras, son directamente proporcionales a la permisividad con que lo dejamos actuar, periodistas y público en general.

No deja de sorprenderme, cada vez que éste fulano nos insulta, la complicidad de funcionarios de la Alcaldía, que con risa burlona y a media mueca, miran para un costado como si no fuera con ellos, como si la humillación de un ser humano no es con su especie y para colmo, se suman al registro morbosos de los camarógrafos, la curiosidad de los telespectadores.

Del mismo modo como se tipifican los crímenes de lesa humanidad, del mismo modo deberíamos tipificar, escrachar y repudiar el insulto, la sorna, el manoseo y la grosería de las autoridades de gobierno (municipal, departamental y nacional) a periodistas y a las personas que cuestionamos a las autoridades; porque, por si no lo sabías Percy ptztz Dengue Dengue, es tu DEBER, dar cuantas explicaciones te pidamos sobre tu gestión, (los periodistas y los ciudadanos) que ejercemos ciudadanía, porque es nuestra plata la que administrás.

martes, 3 de marzo de 2009

Bolivia: diseñada para boicotear

A la publicación de una noticia en un matutino nacional, es imposible no escribirle algunas líneas de opinión personal. He aquí la redacción periodística:

“Una encuesta patrocinada por el Fondo para la Democracia de Naciones Unidas (Undef, en inglés) revela que el 68 por ciento de los bolivianos se considera mestizo frente al 62 por ciento de la población que en el Censo de 2001 declaró su pertenencia a alguna de las etnias bolivianas…

“Frente a esas conclusiones –continúa la nota de prensa–, la encuesta muestra que dos tercios del total de consultados se reconocen como mestizos; en cambio, solamente el 20 por ciento dice ser indígena-originario y el 5 por ciento se autoidentifica como blanco…

“El informe –sigue la nota– también señala que un 44 por ciento de los encuestados dice ‘sentirse parte’ de algún pueblo originario. Según los promotores del estudio, este dato muestra que los bolivianos ‘no ven contradictorio’ ser mestizo y al mismo tiempo pertenecer a alguna cultura indígena, principalmente quechua y aymara, las más importantes en el país. En cualquier caso, una amplia mayoría de los encuestados considera prioritaria la identidad nacional frente a lo indígena o lo regional…

“Así, un 76 por ciento –dice el matutino nacional– ve más importante “ser boliviano” que indígena y un 82 lo valora por encima de la identidad regional.” (La prensa: http://www.laprensa.com.bo/noticias/03-03-09/03_03_09_poli1.php)

Se me ocurren varias interpretaciones sobre el tema (ninguna teórica, ni académica, ni letrada)

La primera: es como si nos viéramos en un espejo y nos sorprendiéramos del volumen y la dimensión de lo que se ve reflejado (68% se considera mestizo ahora, frente al 62% que se consideraba de alguna étnica en el Censo de 2001)

La segunda, corolario de lo anterior, tiene que ver con las consignas que solemos seguir ciegamente los bolivianos, porque carecemos de instrucción cívica (incluyendo a TODOS los presidentes de los Comités Cívicos) y de pronto, cuando cambian las circunstancias (las consignas), opinamos incluso lo antagónico.

La tercera, es que si tenemos que guiarnos por la opinión generalizada, con razón la política del entusiasmo compulsivo, ahonda el acelerado subdesarrollo de Bolivia.

La cuarta, merece un exabrupto como: ¿qué ca...”pí”!, hacemos con los “pí” artículos de los privilegios indigenistas en la nueva CPE?

Hasta ahora he visto un país fatigado en consolidar su “diseño para boicotear”; como la absurda idea de no reactivar molinos de trigo, porque pertenecen a los “ricos” y preferir importar harina desde Argentina (los guachos chochos porque tienen bolivianos que les compran sus remanentes de los commoditties), indirectamente refuerzan el modelo neoliberal de globalización del mercado y boicotean el circuito económico nacional.

El diseño del boicot, refleja después, porcentajes como el de la nota, porque la práctica (el boicot) se institucionaliza cada vez que los comités cívicos, los gremios, los movimientos sociales, las instituciones, los gobiernos municipales, departamentales y nacional, operan de manera corporativa (se acomodan y se protegen, en detrimento del colectivo social, del Bien Común)

Un país de boicot exige que nos acostumbremos –como dijo García Lineras– no sólo a la presencia de los militares en función de policía y ministerio del interior sobre nuestras calles, sino también a los espejos que mostrarán, en encuestas y estudios serios como el de UNdef, lo distorsionado de nuestro país.

Un país de boicot exige que nos traguemos sapos y culebras, que votemos como borregos: por el Sí o por el No, para hacernos aprobar constituciones, leyes y estatutos a medias y amarrados: concesiones mayores que el plato de lentejas bíblico (pérdida de la primogenitura)

Un país de boicot vive y se alimenta de la práctica del espejo distorsionado, del espejo de las consignas, del espejo de los regionalismos y los prejuicios.

Si ayer un 62% dijimos que éramos pertenecientes a alguna étnia y ahora un 68% (de los mismos bolivianos) decimos que somos mestizo, simple y llanamente en alguna parte nos engañamos, en alguna parte nos auto-boicoteamos y nos boicotean.

La primera condición para ser Nación boliviana, es que nos miremos al espejo, nos reconozcamos y nos aceptemos: con la verruga y la nariz torcida; que nos tratemos bien y no mal como hasta ahora, donde incluso el Dengue se campea como perro por su casa, por la ausencia, ineficiencia, cinismo, improvisación y falta de respeto por parte de las autoridades, que no encuentran ningún freno: ni de rechazo, ni de molestia, ni de reclamo de parte nuestra (con esta actitud poco cívica, reforzamos su práctica corporativa)

Los porcentajes cambiantes de las encuestas que vengan, seguirán corroborando un estado de ineficiencia colectiva y una vocación por el reforzamiento al boicot.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Bolivia... otro día más

Hace varios días que no escribo, porque no encuentro aliciente para hacerlo; sobre todo si de comentar sobre las noticias bolivianas se trata.

Esta sandía carnavalera de la realidad boliviana, tiene más pepas híbridas que jugo y la maduración a la que la indujeron por la fuerza (con papel periódico), termina por hacer explotar las últimas extrapolaciones que puedo hacer sobre el tema y que entre paréntesis, nos tiene sometidos en una metódica agonía.

¿Se han percatado –por ejemplo– de lo interesante de la pronunciación de algunas siglas? por ejemplo la “NCPE”; cuidado! se debe leer “nueva cepe-é y no “se pée” porque existe un abismo enorme entre el cepe (hormiga negra, típica del oriente boliviano) con pretensiones virtuales (-e) y la acción de liberar gases, mediante las posaderas que entre aplauso y aplauso, redimen las tensiones.

He aquí otra galaxia de extrapolaciones: la hormiga negra virtual y las posaderas que permiten un ventoseo liberador, tema que lo dejo librado a los de mente ágil, no domesticada, ni castrada por la bulla de la gente.

Entre ventoseos y cepe-e
El matutino paceño La Prensa, publicó esta mañana una nota sobre las atribuciones legislativas demandadas por el Conamaq (Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu) y negada por la NCPE (aprobaba el 25 de enero pasado), porque menciona como ámbito autonómico, sólo el autogobierno (“ejercicio de la libre determinación de las naciones y los pueblos indígena originario campesinos, cuya población comparte territorio, cultura, historia, lenguas y organización o instituciones jurídicas, políticas, sociales y económicas propias”)

La formación de los nuevos territorios indígenas (recuerde que llevamos 183 años de vida republicana y que mucho de la geografía, previa a la conformación de la República, fue modificada por cuestiones sociológicas, históricas y antropológicas), deberán cumplir con requisitos interesantes, porque develan la inclusión abstracta de lo indígena, con exclusión concreta del colectivo social indígena, por el copamiento que hacen otros actores (nuevos en la geografía política boliviana): los cancilleres onegenistas, una casta de asesores frustrados y rebalsados de los gobiernos neoliberales.

Los Requisitos: 1) presentar el acta de conformidad del Consejo de Autoridades Originarias del Suyu, Marka y Jatun Ayllu (con la expresión explícita de querer formar esa unidad territorial); 2) acreditar, a través de un censo, su base demográfica; 3) hacer un estudio socio-antropológico y etnohistórico de su identidad y territorio.

Por el lado de los cepe-e y las pepas, resulta ahora que no sólo interponen requisitos concedidos (observadores internacionales y que la sede de los encuentros con el gobierno nacional, sea en Santa Cruz u otro departamento fuera de La Paz), sino también la condición del cese a las detenciones en Pando.

Si hubiera un baile que definiera lo que hacemos en Bolivia, de seguro que no sería el tango, porque el tango es un baile de seducción; acá bailamos en un cuadrilátero piojoso, las pretensiones de lucha libre, donde todo vale y nada sale.

Lo que siento es un desencanto: por la sandía llena de pepas y el ventoseo al que somos sometidos, sin ninguna vergüenza, gozando de una caradurez que raya en el insulto.

jueves, 12 de febrero de 2009

La Bolivia de los Santos Ramírez

Los bolivianos no sólo nos negamos a crecer, a madurar con el tiempo o las experiencias pasadas; además, nos negamos a razonar sobre la coherencia, veracidad y lógica de la zartada de “explicaciones” que hacen los discurseadores, sobre hechos políticos que hacen al interés público, como es el caso del escándalo que envuelve –como una capa sarnosa– a la administración Morales estos últimos días. Me refiero a Santos Ramírez y el caso del asesinato de O’Connor D’Arlach y volteo de $us. 450 mil (Catler Uniservice – YPFB)

Bolivia cuenta con una población que en su 90%, es proclive al desorden y la ilegalidad. Un ejemplo de esta “cultura caótica” que raya en lo delincuencial, es la que le dí el otro día a un taxista, que justamente renegaba contra los políticos.

Mire –le dije– digamos que la multa por estacionarse en las aceras con franja amarilla y en doble fila (dos delitos), es de Bs. 1 (uno sólo), ¿no cree que los conductores se darían de mañas para coimear al policía con Bs. 0,50 y no pagar la miserable multa de 1 boliviano? El silencio se hizo afirmación.

Somos proclives también a mirar la paja en el ojo ajeno y hacernos de la vista gorda, o a chanflearla, o a “discursear” sobre la viga que llevamos; a contentarnos con las “explicaciones” de nuestra viga, porque la ilusión momentánea que nos ofrece, es suficiente para el siguiente discurseador que la refuerza, como la droga que llega en el momento del síndrome de la abstinencia.

Esta práctica, afirma (de asentir), consolida, fortalece y promueve ese 90% de ilegalidad como cultura boliviana; por último, ya no es una cuestión cultural, sino una cuestión de placer por la violación y la impunidad, que se acrecientan a medida que se suman responsabilidades sobre nuestras cabezas. Es posible que el ejercicio del poder –en éstas condiciones– sea algún tipo de orgasmo no clasificado por la psiquiatría.

Pero volviendo al caso policial de la semana, la Fiscalía de la República, ayer imputó a Santos Ramírez, por 6 delitos (por el caso Catler Uniservice SRL – YPFB), a saber:
1. conducta antieconómica (no favorece al patrimonio del Estado, lo perfora),
2. uso indebido de influencias (igual al ejemplo del taxista),
3. contratos lesivos al Estado (hizo perder plata a todos los “bolivianos y las bolivianas” como rimbombantemente nos llaman los onegenistas; nos hizo más pobres que ayer),
4. incumplimiento de deberes (de administrar la cosa pública; los bienes de la casa de los “bolivianos y las bolivianas”)
5. cohecho pasivo (como en el cuento del taxista, favoreció el pago de Bs. 0,50 de coima con pretensiones de quedarse con el diezmo de la coima, siendo el resultado un cuerito en el haber)
6. asociación delictuosa (con la familia de su futura ex esposa)

Recordemos que Santos Ramírez, tiene otros antecedentes:
1) Escándalos de abril de 2006, cuando Santos Ramírez siendo senador del MAS, era además accionista de la empresa Viedsa y logró un contrato para dicha empresa, ejerciendo la función de asesor del Municipio de Tinguipaya (Potosí)
2) Julio de 2006, Freddy Terceros Cortéz, ex funcionario del Congreso, apresado con 3,4 Kgs de cocaína en el Aeropuerto de El Alto, portaba una “carta de recomendación” del senador masista, para hacer gestiones institucionales a nombre del Congreso de Bolivia
3) Agosto de 2006 y el famoso caso de las visas chinas, denunciado por la propia Cancillería. El 9 de marzo, Ramírez declaró (ante el fiscal Edward Mollinedo) que su accionar fue realizado “en el marco de la ley y por promoción cultural”
4) Agosto de 2006, fue acusado por el cobro de una “cuota” obligatoria para los funcionarios del Senado, que tenía por finalidad solventar una fiesta de cumpleaños, en el Círculo de Oficiales del Ejército
5) Febrero de 2007 se vió implicado en la venta de avales públicos, tras la aparición de un recibo por $us.- 1.000 como “gestor” de un cargo en el Instituto Nacional de Estadística
6) 27 de enero de 2009, implicado en el asesinato de Jorge O’Connor D’Arlach y el volteo de $us. 450 mil, como una “forma de pago” por la adjudicación de la Catler Uniservice SRL con un proyecto de YPFB.

Pero lo dramático y patético de esta tragedia boliviana, no termina en el recuento de ilegalidades históricas e impunidades reforzadas por la vista gorda, por el 90% y los discurseadores que adormecen la viga, que desvian la atención sobre la paja ajena (aclaro que la paja no se refiere ni a la oposición, ni a los autonomistas porque ellos también están en esta clasificación); en realidad continúa con este “tragar” discursos y explicaciones sin que nadie reflexiones sobre significante y significado.

“Es un sopapo tapabocas a todos aquellos que han ido denigrando el actuar de nuestro Gobierno y de nuestro Presidente en este tema… Les hemos demostrado que en este Gobierno no se tapa a nadie la corrupción y el mensaje es claro: si a los nuestros los persiguimos, también a los otros, no hay un paraguasgubernamental de la corrupción” Gustavo Torrico, diputado del MAS.

3 niveles de reforzamiento de lo mencionado en líneas arriba. Difícilmente pueda ser un tapabocas, lo que no-por-celo-administrativo (Ministerio de Hacienda, Viceministerio de Lucha contra la Corrupción, Superintendencia de Hidrocarburos, por mencionar algunos) se desenreda entre “escraches” y “campaña política”.

La corrupción parece que se tapa si supera los 33 camiones; a no ser que el compromiso que significan algunos de estos camiones, involucre a muy altas esferas de Gobierno y que por lo tanto, como dogma de fe, no pueden ponerse en peligro, porque haría temblar los cimientos del mito.

La persecusión o linchamiento quedaron claros; primero para las mujeres, que vienen siendo los fusibles más vulnerables de quemar (las hermanas Terán, la futura ex esposa de Ramírez) y segundo porque los que de manera grosera cobraron más de lo que la media (el 90%) asumió como “cultural”, fueron leña para ambos fuegos.

“La Superintendencia sólo tiene atribución de controlar, fiscalizar y regular el transporte de hidrocarburos, refinación, comercialización de productos derivados (combustibles) y distribución de gas por redes, el resto de las actividades no es de nuestra competencia” Guillermo Aruquipa

“Lamentablemente, el Ministerio de Hacienda no tiene las facultades para ver ese tipo de gastos (de un fideicomiso), porque eso es facultad privativa de la Contraloría General de la República (CGR), es la única instancia. El Ministerio de Hacienda no tiene capacidad de fiscalización” Luís Arce Catacora

Eso tiene la burocracia: los procedimientos registrados como enunciados de la función del cargo, son funcionales en los momentos de crisis institucional, porque salen a declarar y a zafar –de manera elegante– sobre las acciones de sus funcionarios. Como Adán, que culpó a la Eva que Dios le creó, el haberle hecho comer el fruto prohibido del Edén.

Convengamos que TODOS los funcionarios de Gobierno, por su deber público (con los “bolivianos y las bolivianas”) TIENEN la OBLIGACIÓN de ser celosos de los bienes del Estado y el no denunciar actos y hechos dudosos, los hace cómplices... por flojera, pero cómplices al fin.

Los pecados son de pensamiento, palabra, obra Y OMISIÓN.

jueves, 5 de febrero de 2009

Bolivia: un feudo en declinación y regresión

Corrían los siglos IX hasta el XV en Europa: eran tiempos feudales. Los siervos, vivían al amparo de su señor; a cambio, diezmaban de sus cosechas el pago por la seguridad y la protección, de la barbarie que imperaba afuera de los muros del feudo.

Para la teoría capitalista, era un conjunto de instituciones de relación de compromiso entre el vasallo y el señor feudal: obligaciones de obediencia y servicio –para el vasallo– y obligaciones de protección y sostenimiento –por parte del señor feudal–

Para la teoría marxista, era un modo de producción entre la esclavitud de la Antigüedad y el capitalismo moderno basado en la ley –tenencia de la tierra– y el derecho consuetudinario.

En todo caso, era un contrato de tipo militar, con disgregación del poder político y funciones públicas en beneficio de una minoría a cargo del feudo.

En ¿cuánto se parece esta realidad feudal a nuestra sociedad –cruceña– de hoy? En casi nada; porque esta ciudad, ha sido avasallada, humillada, invadida y es amenazada, amedrentada por delincuentes; para colmo, no tiene señor feudal, capaz de cumplir con su obligación de “protección y sostenimiento”, aunque estén cumplidas las obligaciones de “obediencia y servicio” de parte de los vasallos.

Los matutinos locales, están llenos de crónicas de delitos que se campean –como perro por su casa–, de invasiones a propiedades privadas, de apologías del delito en boca de avasalladores y autoridades, de neo-delincuentes que llegan con carpas –camping– y en automóviles, y como el señor feudal no asoma, ni su obligación de “protección y sostenimiento”, los delincuentes amedrentan incluso a los que viven en los predios vecinos –invadidos–, cobrándo peaje para no pasar por la calle de la amargura.

Bajo estas condiciones, ¿cómo es que podríamos sostener una región, cuya superación de la tutela del rey, significaría la autonomía del feudo? Me resulta difícil poder creer cuanto discurso aparezca a partir de esta realidad que vivo: esta indefensión absoluta, donde el feudo tiene las murallas derrumbadas, donde el señor feudal está ausente y donde el rey, se solaza de la desdicha colectiva de este feudo con pretensiones autonomistas –la anomia es también un modo de participar en la desgracia del otro–

Nuestra realidad no supera ni la Antigüedad, ni le alcanza para llegar al capitalismo, menos para superar el capitalismo desde un socialismo de justicia social y equidad; para colmo ésta es una realidad feudal en decadencia, con un desportillamiento institucional estrepitoso y un deterioro acelerado de la urdimbre social.

El vacío es al nivel de las ideas, de la cohesión social, de las instituciones, de las obligaciones de protección y sostenimiento. Un agujero negro que devora cuanto existe.

Las invasiones que sufriera el feudalismo en los siglos IX al XV, como producto de la caída del Imperio romano y Carolingio (normandos, musulmanes, eslavos y otros), obligó a los vasallos a mejorar sus técnicas agrícolas –por los pocos espacios a los que quedaron reducidos– con una práctica de rotación de cultivos, para no deteriorar la tierra; obligó a los vasallos a mejorar el comercio y las alianzas con los vecinos a los que le interesaba el desarrollo económico.

Poco después, el surgimiento de la burguesía inicia el proceso capitalista y de allí amanecen las ideas cooperativistas, que dan inicio a las teorías socialistas de justicia social y equidad.

Es largo el camino y la sensación que tengo es la de estar en medio de un tunel, que avanza a mayor velocidad con relación a mi correr, donde las paredes que la sostienen, vienen derrumbándose, haciendo más agónica la visión de la luz –al final del tunel–.

El real social y el real social posible

Leí un comentario por correo electrónico –llegó esta mañana– en el que el autor sumaba y restaba lo que los bancos estadounidenses y europeos van a recibir como salvataje, por la “fiestita lujuriosa” que se dieron en estos años de dominio capitalista, en el mundo unipolar de Reagan (hasta parece alegórico el apellido de este fulano)

El plan de rescate –según el correo y lo que pude recolectar de Internet– implica:
EE.UU: $us. 700.000 millones ahora, junto a 825.000 millones de dólares en inversiones y exenciones fiscales.

Alemania: $us. 31.000 millones aprobados el año pasado, más $us. 66.000 millones este año. Para las compañías alemanas con falta de liquidez, créditos y avales estatales de hasta $us. 133.000 millones de dólares.

Japón: En octubre el gobierno japonés entregó $us. 20.300 millones y ahora suma otros $us 54.000 millones.

Gran Bretaña: 2.300 millones de libras ($us. 3.200 millones) como préstamos para la industria automotriz.

Francia: entre 5.000 y 6.000 millones de euros para la automotriz francesa.

“El mundo desarrollado decía lo que teníamos que hacer en América latina, parecían infalibles y nosotros incompetentes, nos vendieron que el Estado no podía nada y que el mercado desarrollaría nuestros países, y ese mercado quebró por falta de responsabilidad y control, la palabra de orden de hoy es: otro mundo es posible, y aún más, es necesario e imprescindible que busquemos un nuevo orden.” (Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en el Foro Social Mundial en Belém - Brasil)

El planeta tierra tiene 6.700 millones de personas –almitas de Dios– Si dividiéramos –nomás– los $us 700.000 millones que EE.UU. va a poner como salvataje, entre los 6.700 millones de seres humanos, cada uno recibiría la hilarante suma de $us. 104 millones.

De todos los millones que los gobiernos pondrán a sus industrias automotrices y al sistema financiero especulador, ¿no sería una cantidad suficiente como para pagar deudas externas; liberar a países crónicamente subyugados, de las dependencias alimentaria y financiera; erradicar el hambre o la muerte por cólera o dengue?

En este globito azul, no sólo existe un problema de distribución de la riqueza, sino también de una embarazosa cuestión de dignidad humana.

Convengamos en que la Tierra –azulita, único continente de la especie humana en medio del universo infinito, que para colmo se expande– no posee “fuentes” de financiamiento fuera de su globito.

No llega un ET cada cierto tiempo, para hacer más ricos a unos cuántos privilegiados; se generan por extracción, explotación o cultivo. De modo que no es difícil entender cómo una parte de los términos, se abultó por el vaciamiento del otro.

Lo que aquí sobra son los extractores y explotadores, en detrimento de los cultivadores.

Todo va y vuelve en este globito azul; por lo tanto, lo que aquí sobra, allá falta; lo que aquí se sobre-explota, allá se inunda o se seca.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Bolivia, ¿por qué no?

¿Cuál es la razón, para que ciertos eventos de la historia de la humanidad, sólo puedan ser posibles en un determinado país y no en otro?. ¿Qué hace que en un país, sea posible realizar cambios trascendentales y en otros la resignación va calsificando la idea de inutilidad colectiva? ¿Qué semilla fue la que se plantó aquí en Bolivia? ¿Existen diferentes semillas para construir sociedad, o es el suelo el que determina su germinación?

Recuerdo el comentario de un amigo argentino, que quedó impresionado cuando vio por televisión (canal internacional), la historia de 3 pescadores cubanos que habían caído al mar, luego que una tormenta destrozara su embarcación.

Eran 3 hombres –contaba– que se aferraron durante toda la noche a una boya; uno de ellos estaba mal herido y entre los otros dos lo sostenían, para que no se deslizara hacia el fondo del mar; cuando los rescatistas llegaron –seguía– la televisión obviamente los entrevistó y uno de ellos, con evidente agotamiento dijo que en lo único en que pensaron esa noche, fue en salvar al amigo herido y salvarse. Se me puso la piel de gallina, dijo emocionado el relator.

Este amigo, reflexionaba con nosotros, cómo sería el mismo caso entre dos marineros argentinos, o dos pescadores bolivianos; de seguro que salvaba cada uno su pellejo, contestamos los que escuchábamos su relato.

"… juro solemnemente cumplir el cargo de presidente de los Estados Unidos de América lealmente ", en lugar de “… juro solemnemente cumplir lealmente el cargo de presidente de los Estados Unidos de América”

La traslación equivocada de un adverbio, cometida por el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, durante la investidura del 44 presidente de EE.UU., Barak Obama, tuvo que ser leída y tomada por segunda vez “por precaución” para que el texto de juramento presidencial de la Constitución estadounidense, sea respetado.

El proceso de "Refundación de Bolivia" vía Constitución Política del Estado que experimenta el país, ha costado más de Bs. 300 millones: los 2 Referéndums Bs. 120 millones. Bs. 45 millones la elección de constituyentes, Bs 75 millones la aprobación del texto y Bs. 137 millones la Asamblea Constituyente.

Estos son los números de la superficie, porque en las profundidades se encuentran las modificaciones de la Comisión revisora y correctora de sintaxis y concordancia de la vicepresidencia de la República y las modificaciones del Congreso.

De los dos primeros relatos, lo que tienen en común, son dos cualidades imprescindibles para formar sociedad: respeto por sí mismos y por el-otro.

martes, 3 de febrero de 2009

Resumiendo titulares

(para que no se quejen: a todos por igual)

Este es un recuento de los últimos días: 33 camiones en una calesita que se perpetúa; estafa y asesinato por corrupción en Yacimientos; más de 8.000 enfermos con dengue; 40 municipios en 7 departamentos afectados por lluvias; 4.205 familias en seis regiones afectadas por granizada; gasto público boliviano, el menos transparente; Repac gasta Bs. 29 millones en el proceso Constituyente (Asamblea y socialización); representación de las naciones indígenas y pacto confederado como resultado porcentual del Sí y del No; Comité de defensa de la tierra; pre-campaña presidencial.

Si padecemos de alguna enfermedad mal diagnosticada, habrá que revisar la metodología de diagnóstico, la política de salud pública, el sistema de prevención y las campaña de concienciación. Este padecimiento se ha prolongado tanto, que ya debemos tener células cancerógenas en pleno proceso de metamorfosis monstruosa.

“Si usted siente la tentación de coimear, ante la presencia de la autoridad, puede estar infectado, hágase análisis de sangre y horina”; “Señor, si se siente utilizado ‘para hacer bolleo’, para legitimar Sís o un Noes, y después lo negocian en el Parlamento o en Palacio Quemado, usted tiene su familia infectada, inicie tratamiento inmediatamente”; “Si usted observa que detrás de la cortina política (gobierno – movimientos sociales – prefectos – cívicos), hay un ajetreo feroz de algarabía y puja, es un síntoma de la enfermedad, vacúnese”.

En una anterior entrada del blog, dije amargamente que la Refundación de Bolivia, nos fue negada y eliminada de la posibilidad histórica para los próximas décadas, porque aquí operó un triángulo amoroso: por un lado un rasputín podemista, capaz de trasladar el escenario del debate nacional (Refundación de Bolivia), a su campo de poder (en la acepción de Bourdieu); un rasputín en el gobierno (encargado de “revisar, corregir y aumentar los artículos de la negociación, sobre la NCPE”) y una cofradía (un cortejo) de prefectos y cívicos.

En la mesa de pocker, la Refundación de Bolivia. Las cartas llegan al triángulo de jugadores y la especulación por la trica, anima y calienta la mesa. Para las apariencias “la encontrada: hecha la ley, hecha la trampa” y el hada madrina de las campañas de comunicación o socialización. Si pierden manos, es porque la cofradía es mala blefeando y tacaña apostando. Los que compramos “La Refundación de Bolivia”, terminamos de fichas del apueste y volvimos a perder... “pero no se preocupe, para todos los males está el Carnaval”.

En los países en los que parir un nuevo país, no es tarea de cada nuevo gobernante, la salud pública, como el real social, ocupa el lugar de indicador de gestión. Así es como andamos, abofeteados por un mosquingo (mosquito) al que los de la mesa del pocker le dejaron la puerta abierta.

En los países en los que el sentido de colectivo social, trascendió los límites provinciales y regionales, las estadísticas son indicadores de planificación, organización, profilaxis y participación.

Que acabe el Carnaval, me atrevo a sospechar que sacarán el tema del Censo del 2001, para argumentar sobre la representación de las 36 naciones y otra vez -en apariencia- el conflicto, pero el pocker es más real.

“Todo diagnóstico del síndrome ‘a la boliviana’ (cuadro clínico compuesto por un grupo de síntomas y signos), a fin de minimizar errores de diagnóstico, debe ser precedido de testeo dirigencial”

La ignorancia, la consigna, el chantaje y la extorsión, son funcionales a la mesa de pocker, porque no perturban el juego, tampoco desequilibran las cartas ni las fichas de apostar; son ruidos que se agregan para desestabilizar los nervios del adversario.

Al igual que en la salud pública, la mejor cura, es la prevención; la mejor profilaxis es la destrucción de los focos de infección.

Si tenemos parientes adictos al pocker, tendremos que ponerlos en cuarentena, ser fuertes cuando los síndromes de abstinencia nos extorsione y nos chantajee, después de todo está en juego nuestra salud física y mental y la de nuestro futuro.

lunes, 2 de febrero de 2009

Tareas pendientes del Comité Cívico cruceño

Educación Cívica,
educación cívica,
educación cívica

Lo que me gustaría ver, como actividad principal del Comité Cívico para la próxima gestión, es la divulgación y promoción de los derechos fundamentales del ciudadano, el inicio de la instrucción cívica que construye Bien Común y consolida un colectivo social cruceño y boliviano.

Hasta ahora hemos visto una actuación quasi política, antes que cívica. Hasta ahora hemos visto solidaridad discursiva y hermenéutica política, económica. No hemos visto acción cívica (como tejido social, como urdimbre identitaria cruceña y boliviana a la vez)

Hasta ahora hemos visto pretensiones por superar la tutela del Estado, sin una definición clara, precisa, con titubeos entre descentralización, autonomía, federalismo, confederación.

Me gustaría ver, para la próxima gestión: una ciudadanía consciente, militante y defensora de los derechos humanos y civiles; una ciudadanía instruida y consciente de la interdependencia de quienes conformamos este colectivo social cruceño y boliviano al mismo tiempo.

Me gustaría ver una ciudadanía respetuosa de sí misma y del otro; consciente de que la negación, el borramiento del–otro, es la aniquilación de uno mismo.

Me gustaría ver y escuchar una ciudadanía, recitadora de los hitos históricos más importantes de Santa Cruz y Bolivia.

Me gustaría ver ejemplos sencillos pero significativos de construcción de ciudadanía, como sucede en Argentina, donde a los niños del 4º grado de primaria se los prepara –durante un año escolar– para el gran evento cívico: juramento a la bandera, una ceremonia donde los alumnos recitan el mismo testimonio en Buenos Aires, Córdoba, Jujuy y Tierra del Fuego, de ciudadanía y pertenencia a la nación argentina.

De la forma como el Comité Cívico es dirigido –hasta ahora–, irá languideciendo paulatinamente, enterrado en la auto–deslegitimación provocada por la falta de construcción y cohesión civil desde el Bien Común.

viernes, 30 de enero de 2009

Bolivia: avasallamiento de tierras en Santa Cruz

El principio del ejercicio de ciudadanía, es el conocimiento de los derechos y obligaciones propios y las del Estado.

Leía esta mañana en la prensa local (El Nuevo Día, 30 de enero de 2009) que, ante los violentos avasallamientos de predios productivos en el departamento de Santa Cruz, “La Gobernación cruceña no permitirá que se atropelle la propiedad privada y menos que se atente contra la seguridad de la población, por militantes del partido de Gobierno que se encuentran armados y actúan ilegalmente”, a través del flamante “Comité de Defensa de la Tierra”; y constaté dos cosas.

Por un lado que la declaración, no sólo es característico de los discursos políticos en campaña, sino que además es demagógico, como lo son los discursos de los personeros del Inra y ministerio del ramo, que en algunos casos –dos estos últimos–hacen hasta apología del delito, porque simple y llanamente no administran.

En segundo lugar, que la ausencia de Estado –sea por ignorancia o premeditación– conforma un escenario –de aquí en adelante– violento y caótico para Bolivia.

Lo que corresponde a las autoridades (locales y nacionales) es “cumplir” y “hacer cumplir” la Ley; a los agricultores, cumplir con su deber ciudadano de denunciar; es decir: registrar, con toda la tecnología digital disponible de hoy en día (celulares, cámaras digitales, GPS, cámaras de vídeo digital), los asentamientos sospechosos que se dan en sus predios productivos y denunciarlos ante:
1. Comisiones Agrarias Nacional y Departamental
2. Prefectura
3. Ministerio de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente
4. Viceministerio de tierras
5. Defensoría del Pueblo
6. Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC)
7. Ministerio Público o Fiscalía del Distrito
8. Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA)
9. Prensa (para conocimiento de la opinión pública)

Si el agricultor fue avasallado, le corresponde registrar (por medio de celular, fotos y video digitales) el número de personas que ingresaron a su propiedad; identificar con detalle qué tiempo llevan de asentamiento; si utilizan armas, de qué calibre; si utilizan vehículos de instituciones públicas y finalmente, le corresponde no tomar la justicia por mano propia, sino denunciar los delitos tipificados como:
1. atentado con la libertad de trabajo
2. allanamiento
3. asociación delictuosa
4. lesiones a los predios y
5. otros delitos comunes como: amenaza, robo, daño material, perturbación de posesión, entre otros

miércoles, 28 de enero de 2009

Bolivia: Inconsistencia y contradicción política

La inconsistencia, que según el diccionario es falta de cohesión, y la contradicción, o antinomia (anti + nomos o ley), son las dos condiciones catalizadoras de la sandez en este país.

En el anterior artículo, escribí sobre la negación sistemática de Bolivia, a salir del año cero; escribí también, que es el único país –en el planeta tierra– donde el Poder Constituido es superior al Poder Constituyente y es el único país, donde es posible escuchar la corrupción de una manera tan cínica, que raya en el insulto a la inteligencia y decencia del ciudadano común.

En la edición del martes 27 de enero del matutino La Razón, leí unas declaraciones beodas de poder, del viceministro de tierras Alejandro Almaráz, quien decía que “el saneamiento no es un proceso que está comenzado; no necesitábamos de la nueva Constitución para iniciarlo, necesitamos esta Constitución para garantizar una continuidad a largo y mediano plazo”

Líneas más adelante, el director de Fundación Tierra, Gonzalo Colque reconocía –en la misma nota de La Razón– que “se trata del polémico artículo 399, que se negoció en el Parlamento (en octubre del 2008) a última hora y también es el costo para viabilizar esta CPE”

Frente a la beodez del abuso de autoridad (tema de otra entrada en este blog) y la inconsistencia política, cínica en su expresión discursiva, el único antídoto que tenemos los ciudadanos, es la lógica; así que, con esa premisa, descifraremos la inconsistencia y la contradicción en estas dos declaraciones (nomás)

Si a este proceso de saneamiento que vemos ahora, "no necesitaba de la Constitución", como dirían los abogados: “a confesión de partes, relevo de pruebas”.

Decir que no necesitaba de la Constitución, es –primero– auto-quitarse legitimidad (inconsistencia política); y –segundo– reforzar la sospecha del despojo: sin geopolítica de seguridad, soberanía alimentaria y desarrollo del país a través de las exportaciones (estrategias de cualquier Estado)

Lo que hemos visto hasta ahora, de reconducción comunitaria de la reforma agraria, han sido tractores donados: una práctica paternalista que fortalece el entusiasmo compulsivo de los gobiernos de turno y acelera el subdesarrollo boliviano; tractores, que cuando se les terminó el diesel, pararon; caminos que llenan páginas en los diarios nacionales, con derrumbes diluvianos sin autoridad que “cumpla” y “haga cumplir” la Ley; campesinos que soportan El Niño y La Niña, sin presencia gubernamental, ni promoción mediática excepto en los casos morbosos.

Lo que sí hay, es mucho discurso y una disentería de millones de dólares que no se ven reflejados en las siguientes cosechas, porque sabe Dios qué destino tienen.

Podrían desglosarse más los discursos aquí señalados y sospechar que otro proyecto de Refundación de Bolivia, subyace en la problemática de tierras; más si se considera que ni el Artículo 398 de la nueva Constitución Política del Estado, ni los Artículos que le preceden o le siguen, abolen el latifundio, sólo lo limitan. Dos lógicas que se contradicen.

“… necesitamos esta Constitución para garantizar una continuidad a largo y mediano plazo” dice Almaraz. “… se trata del polémico artículo 399, que se negoció en el Parlamento (en octubre del 2008) a última hora y también es el costo para viabilizar esta CPE” dice Colque.

La pregunta que enseguida surge es: ¿cuántos artículos más sufrirán el mismo destino que el 399?, si consideramos las revisadas, corregidas y aumentadas que experimentó la NCPE –Sucre, Oruro, Comisión de Revisión y Concordancia, Parlamento–

Latifundio y doble titulación, son definidos en la NCPE como “contrarios al interés colectivo y al desarrollo del país”: una verdad a medias es tan mortal, como una gota de cianuro en un vaso de agua.

El latifundio, según la NCPE, será a partir de 5000 hectáreas: “…En ningún caso la superficie máxima podrá exceder las cinco mil hectáreas” (Art. 398); es como decir que contrabando es a partir de 33 camiones; menos de 33 es “contravención a la Norma”.

Latifundio y doble titulación: más de 33 camiones y estrategia de supervivencia al neoliberalismo.

La mayoría de los productores de occidente, que llegaron expulsados por el DS 21060 a Santa Cruz, poseen más de una parcela (doble titulación): ¿serán los nuevos expulsados del neoliberalismo de izquierda que gobierna este país?

Latifundio y doble titulación que no cumpla con la Función Económica Social (FES) son “…contrarios al interés colectivo y al desarrollo del país”: ¿qué pasará con los productores de pequeña escala que adeudan lo perdido por El Niño y La Niña del 2008 y soportan las deudas El Niño 2009? Como dato adicional diré que la mora actual de las casa comerciales del sector agropecuario, es millonaria.

Las Tierras Comunitarias de Origen (TCO) no necesitan preocuparse; lo que equivale a decir que pueden tirarse panza arriba, hacer nada, o esperar a que el Estado les desmonte, les construya sus chapapas, les are la tierra, les consiga mercados: subdesarrollo acelerado.

Latifundio y doble titulación en el que se sospeche de un sistema servidumbral, será revertido sin indemnización. Con relación a este tema, en otra oportunidad hablaremos sobre el DS Nº 29802 y la transferencia de competencias del Judicial al Ejecutivo, en la persona del personero del INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria) y sobre la definición del “sistema servidumbral” en la Ley Nº 3545 y el Reglamento Nº 29215.

La última: Artículo 399 parágrafo I, el famoso artículo que Colque menciona como el “… que se negoció en el Parlamento (en octubre del 2008) a última hora y también es el costo para viabilizar esta CPE”, dice: “Los nuevos límites de la propiedad agraria zonificada se aplicarán a predios que se hayan adquirido con posterioridad a la vigencia de esta Constitución. A los efectos de la irretroactividad de la Ley, se reconocen y respetan los derechos de posesión y propiedad agraria de acuerdo a Ley.

Amnistía para el contrabando hecho antes de la aprobación de la NCPE, menor a 33 camiones!

martes, 27 de enero de 2009

Bolivia: Referéndum por la NCPE

Si te crees demasiado inteligente como para no ser parte de la Política,
tendrás que vivir resignado a ser gobernado por los más idiotas (Platón)

El anuncio porcentual del primer conteo de votación del Referéndum del 25 de enero –nueva Constitución Política del Estado (CPE)– en base a las primeras actas llegadas desde las capitales de Bolivia, junto al festejo de los que perdieron y los que perdieron (sí, de un lado perdieron y del otro también perdieron), fue una muestra más de la inconsistencia y la esquizofrenia política que vive Bolivia, desde la imposición del neoliberalismo en la década de los ochenta.

Como se ve, varios son los niveles de lectura que los signos mediatizados del Referéndum nos permiten definir.

Si el divorcio entre la burguesía por un lado y los indígenas más el proletariado por el otro, era una herencia de la colonia, con el transcurrir de la República –con sus 16 Constituciones, más las cientos de reformas o enmiendas, más el fórceps de la globalización– hicieron que el apartheid se hiciera intolerante desde las desigualdades que promovían injusticia y saqueo por los gobiernos de turno.

En esas condiciones, arribamos al proceso de “Refundación de Bolivia”, con tres fenómenos sociales, como antecedentes inmediatos:
marcha de los pueblos indígenas del oriente –dignidad e incorporación al Estado boliviano–
clase obrera y clase media hastiada del agotamiento del sistema político partidario nacional
cívicos con pretensiones de superar la tutela del Estado nacional.

Un escenario como legitimación de privilegios, entre necesidades colectivas; y un otro escenario, de reivindicaciones identitarias, utilizados como mortaja para extorsionar y chantajear desde las ONGs.

El divorcio y la inconsistencia política boliviana –a lo largo de su historia– han tenido apenas dos miserables manifestaciones: el vaciamiento de lo político desde el borramiento del-otro y la maniobra populista –léase prebendalismo– y la corrupción institucionalizada.

Inconsistencia que vuelve a auto-reprobarse con este último Referéndum y que ratifica su vocación de desarticulación del colectivo social boliviano, a favor de quienes “conociendo la ley, inventan la trampa” y “siempre caen parados”.

Ese domingo 25 de enero, en un canal de televisión –no recuerdo cuál– mostraban
en pantalla dividida varias capitales: La Paz, Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra, Sucre, Tarija y Porvenir (Pando) éste último importante gracias a Quintana.

Cada uno festejaba el “triunfo parcial” y “total”, muy similar a la esquizofrenia de las 2 preguntas que se hicieron en el mismo Referéndum –hipótesis que señalé en párrafos anteriores y que se comprueba con la hermenéutica política–

El principio aristotélico dice que el todo es mayor que las partes.

Desde toda lógica matemática, todo principio democrático y procedimental, no es correcto, ni constitucional, preguntar –el mismo día y en una misma papeleta de sufragio– sobre la parte que falta a la propuesta de CPE y al mismo tiempo y en la misma papeleta, preguntar si se aprueba el texto completo, que no está completo porque la falta lo que se pregunta arriba.


La pregunta del Artículo colgandijo de la propuesto de CPE, debió ser formulada y dirimida por el soberano, en una fecha anterior al Referéndum aprobatorio de la nueva CPE; luego –en un periodo de 6 meses de diferencia– debió ser incorporada a la propuesta de CPE, por la Asamblea Constituyente, para luego ser aprobada en un Referéndum.

Pero el Pacto de Palacio Quemado –octubre de 2008– del que formaron parte el Movimiento Al Socialismo (MAS), los partidos tradicionales en calidad de momias resucitadas (PODEMOS, MNR, UN, junto a otros partidos uninominales) y ONGs, apuraban los tiempos, para que lo incierto no se hiciera evidente.

Ya en un anterior artículo me referí a la Constitución del Congreso o “Pacto de Palacio Quemado”, como cúlmine de la inconsistencia política –divorciada del real social boliviano– que in cresscendo pasó por una escala de modificaciones de Artículos: primero en Oruro, modificando lo definido en Sucre; después las del Comité de Revisión de Sintaxis y Concordancia –dirigida y vigilada por la Vicepresidencia de la República
y finalmente la del Congreso: El Poder Constituido que se erigió por encima del Poder Constituyente –único ejemplo de esquizofrenia en el planeta tierra– quien modificó cerca de 200 Artículos.

La “Refundación de Bolivia” nos ha sido arrebatada.

Refundar quiere decir volver a plantear quiénes somos, de dónde venimos, qué errores cometimos y hacia dónde queremos ir.

Lo que veremos de aquí en más, será el reforzamiento del circulo vicioso de construir un país en el año cero; donde no somos incluidos todos los que conformamos el colectivo social boliviano, donde no nos permitimos construir nacionalidad boliviana y donde hablaremos de 36 nacionalidades indígenas-originarias-campesinas (término estúpido, cargado de paternalismo, desprecio e instrumento de reforzamiento del apartheid existente) y otra nacionalidad mestiza, casi nebulosa a punto de convertirse en asteroide o en meteorito.

Lo que sigue es una maestría en esquizofrenia política y social, un vaciamiento del yo, desde el borramiento del-otro; un manoseo de lo identitario, hasta la grosero cinismo de la inclusión abstracta, pero la exclusión concreta de los escenarios, instrumentos y procedimientos del ejercicio del poder.

Guardo todavía una leve esperanza: la conformación de una sociedad civil organizada desde y para el Bien Común; consciente, coherente, consistente con la necesidad histórica del país, capaz de conformar nación, de “Refundar Bolivia, e iniciar la historia desde el año 1.

viernes, 23 de enero de 2009

Bolivia cierra campaña por el Si y por el No

A pocas horas del referéndum por la nueva Constitución Política del Estado (NCPE), ¿qué significan los actos de clausura de las Campañas por el Sí y por el No?: un ritual.

Un ritual de reafirmación de una identidad colectiva; un proceso de transformación, de la invisibilidad a la visibilidad colectiva de construcción social de sentido; un proceso de retorno a propiedades políticas de “no–muerto” y “no–vivo” al mismo tiempo, porque son un estado de transición indeterminado; son una fase política de modo subjuntivo (en el mundo de las hipótesis, la conjetura y el deseo) que ofrece reafirmación de nuevas estructuras significantes.

Al nivel discursivo, la construcción del real social y la creación de la propia imagen junto con la del contrario, es un proceso de desarticulación, de borramiento de lo-otro; es un tiempo de génesis y apocalipsis.

Como dirían Verón y Angenot, lo que comparten ambos rituales es:
• un sistema cognitivo o doxa solidaria, que se sostiene desde un
• circuito económico discursivo (quién dice qué parte de la construcción simbólica), que apela (en especial en esta campaña) a construcciones simbólicas de temas recurrentes tales como tabúes, fobias, censuras y principios de exclusión colectiva, que posibilitan
• un espacio imaginario donde conviven lo subjuntivo, con lo imperativo, lo real, la utopía, la negación, el ocultamiento, el disimulo y las ideologías

Las campañas de clausura por el Si y por el No a la propuesta de Constitución, fueron eso –simple y llanamente– un ritual de transformación de ida y vuelta hasta el cansancio de: “no–vivo” y “no–muerto”, que tampoco definirán su estado el próximo 25 de enero, porque le sucederán otros rituales similares a éste.

Bolivia, país de los imposibles

Vicente Rocha Rojas, Luís Eduardo Zabala y Néstor da Silva Rivero, tres muertos que no estaban muertos y que curiosamente aparecieron 3 días antes del referéndum por la nueva Constitución

“Matarolo
Qué papelón,
Matarili, rilirón”

jueves, 22 de enero de 2009

Los palestino-bolivianos

“No se puede ser y no ser algo al mismo tiempo y bajo el mismo aspecto” Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego

Si bien es cierto la intolerancia no es un patrimonio de los bolivianos, la que hemos visto en las últimas semanas, raya en la cien la hipocresía de la paja en el ojo ajeno, a pesar de la viga en el propio.

A raíz de la incursión armada –como una escobita que saca el estorbo– y que suele hacer Israel de vez en cuando sobre la faja de Gaza, personas anónimas en la oscuridad, destruyeron símbolos israelíes, en una plaza ubicadaudad de La Paz (sede de gobierno) en señal de repudio.

El repudio, como expresión de discenso, termina con la manifestación en sí de rechazo, pero lo que me molesta en realidad, es la hipocresía de quienes realizan estos actos, que para colmo se autodenominan “progresistas”, etc., etc.; o la hipocresía del rompimiento diplomático con Isreal, anunciado por el Presidente Morales, pero la continuación de las relaciones comerciales, dicho por el Canciller Choquehuanca. Se ve que no son conscientes de la viga que pesa sobre sus propios ojos.

Pensémoslo de este modo: extrapolemos el conflicto de Gaza (israelíes por un lado y palestinos por otro lado) con lo se pretende imponernos desde la nueva Constitución Política del Estado (NCPE) –llena de achaques y dolamas de 500 años y otras yerbas más–

A los palestinos y a los bolivianos nos ha llegado un “Pre-Aviso de desalojo” desde el cielo; a los palestinos desde los aviones de combate israelí, a nosotros con el referéndum del 25 de enero próximo.

A los palestinos les dieron 48 horas para el desalojo de la zona de incursión, caso contrario “el pueblo elegido por Dios”, no se hacía cargo ni de muertos ni de escombros; a nosotros, nos llovieron del cielo los Artículos 2, 290 (inciso I) y 293 (inciso I) (ver más abajo) y la rúbrica es de Manco Kapac y Mama Ocllo. Entonces, ¿con qué idea del otro, repudian la limpieza israelí, si harán lo mismo con los mestizos bolivianos?

Hipócrita es el que predica lo que no practica, el que tiene presente la paja en el ojo ajeno y no ve la viga que carga en el propio.

Veamos lo que dice la nueva Consitución Política del Estado:
Artículo 2. “Dada la existencia precolonial de las naciones y pueblos indígena originario campesinos y su dominio ancestral sobre sus territorios, se garantiza su libre determinación en el marco de la unidad del Estado, que consiste en su derecho a la autonomía, al autogobierno, a su cultura, al reconocimiento de sus instituciones y a la consolidación de sus entidades territoriales, conforme a esta Constitución y la ley.”

Si a este mísmo artículo lo leyeramos sustituyendo “la existencia precolonial” por “la promesa de Dios”; y los “pueblos indígenas originario campesinos” por “el pueblo israelí”, ¿no cambiaría el sentido (la semántica)? La “consolidación de sus entidades territoriales”, en éste contexto de sustitución de los significantes, ¿no sería lo que vemos en la zona de Gaza?

Artículo 290. I. “La conformación de la autonomía indígena originario campesina se basa en los territorios ancestrales, actualmente habitados por esos pueblos y naciones, y en la voluntad de su población, expresada en consulta, de acuerdo a la Constitución y la ley. "

Este artículo expresa claramente que Bolivia será un territorio de conformaciones progresivas de “franjas de territorios ancestrales”, como la que vemos en Palestina.

Artículo 293. I. “La autonomía indígena basada en territorios indígenas consolidados y aquellos en proceso, una vez consolidados, se constituirá por la voluntad expresada de su población en consulta en conformidad a sus normas y procedimientos propios como único requisito exigible.”

La opción al pataleo: mana (no hay) ¿qué le sigue? ¿el gheto y el muro de la vergüenza?. Y de esto serán copartícipes las ONGs que operan en Bolivia, las naciones que apoyaron esta NCPE y la comunidad internacional que por obra u omisión, permite un nuevo agujero negro de prejuicio, racismo, odio y apartheid en esta parte del planeta.